Cuando uno tiene un corazoncito medio nerd… (bueno MUY NERD) como el mio, tiene que seguir sus latidos hasta el lugar donde se encuentra un pedacito de su serie, película o videojuego favorito. Yo tenía que encontrar The TARDIS y comprar chingaderitas (o souvenirs) de Doctor Who.
A mi me dijeron que para recorrer Frankfurt bastaba un día, hubo quien fue más extremo y me dijo que con tres horas era suficiente. Yo creo que la primera idea es más adecuada. No obstante, pese al ambiente impregnado por la economía, Frankfurt tiene su encanto, tanto que yo fácilmente la eligiría como una opción para vivir en algún futuro.
El viaje, como todos los buenos viajes, comenzó temprano desde la estación central de Köln donde la oferta del Schöneswochenende nos llevaría a la ciudad en aparentemente tres horas, Por supuesto, como en todos los buenos viajes, los chistes del destinos se hicieron presentes y terminamos llegando cinco horas más tarde después de una «escala» en Koblenz. Frankfurt, está probablemente mejor conectada que cualquier otra Ciudad de Europa gracias a su importancia en los negocios y a su posición privilegiada.
Ámsterdam es una de las ciudades que siempre había tenido ganas de visitar. Por historia, por peculiar o por los comentarios que había escuchado, la capital de los Países Bajos me parecía un destino casi obligado cuando se viaja a Europa. Gracias a un viaje para estudiantes que partía desde Colonia al fin pude visitar la mencionada ciudad aunque solamente por un día, que gracias a que fue bien aprovechado, me deja satisfecha.
Si bien la ciudad tiene mucho que ofrecer a los visitantes para un viaje corto hay que elegir muy bien los objetivos y aprovechar la compra de boletos de reserva que los museos y putos de interés más destacados proponen en línea. En mi caso, comprar las entradas para el Museo Van Gogh en línea fue definitivamente una ventaja pues nos ahorró cerca de una hora de fila. No obstante, no hacerlo para la Casa de Anne Frank significó esperar alrededor de media hora entre el frío y el cansancio.
Hay quienes dicen que la moda es un arte, yo, hasta cierto punto, concuerdo. Diseñadores como Gucci, Ferragamo, Balenciaga y Gaultier entre otros han creado piezas que no le piden a nada a cuadros renacentistas o al arte contemporáneo. Por fortuna, de la misma forma en la que podemos asistir a museos a contemplar pinturas, esculturas e incluso autos también podemos visitar museos dedicados por completo a la moda. Aquí la lista:
La Vita Random 