Cuando uno tiene un corazoncito medio nerd… (bueno MUY NERD) como el mio, tiene que seguir sus latidos hasta el lugar donde se encuentra un pedacito de su serie, película o videojuego favorito. Yo tenía que encontrar The TARDIS y comprar chingaderitas (o souvenirs) de Doctor Who.
Mi búsqueda de la TARDIS en realidad comenzó desde mucho antes de viajar a Londres, es más, mucho antes de venir a Europa. Después de escribir sobre la misma en alguna nota para el trabajo me enteré de que existía una frente a la estación de metro de Earls Court. Ahí era el lugar al que tenía que ir. Pero esta historia continuará…
Antes de encontrar la máquina de tiempo y dimensión relativa en el espacio de Doctor Who tenía que gastar mis pocas libras en alguna tienda donde encontrara todo este tipo de cosas. En Londres hay dos opciones muy buenas: Doctor Who Store y Forbidden Planet. La primera además es un museo con todo tipo de reliquias sobre la serie, pero para mi mala suerte quedaba demasiado lejos así que me conformé con la segunda.
Forbidden Planet es algo así como un pequeño paraíso del geek-nerd-consumista-moderno. Aquí encontramos desde mentas de Star Wars hasta paquetes con DVDs de las temporadas de Star Trek. Claro, también hay cosas para Whovians. Si usted tiene alrededor de 50 libras puede armarse de un paquete bastante decente de cosas como playeras y cuadernos, si usted como yo tiene menos de 15 (y eso ya estirando mucho el presupuesto) puede encontrar playeras en oferta, pines por una libra y magnetos de refrigerador. Sin duda una tienda que vale la pena visitar ubicada muy cerca del varios puntos turísticos.
Pero volviendo a la historia de The TARDIS… una vez concluido el trabajo de investigación era momento de buscarla. Para mi sorpresa fue mucho más fácil de lo que pensaba pues se encuentra justo frente a la estación de Earls Court. Ahí, frente a mis ojillos nerdos estaba lo que había querido ver por mucho tiempo. Como niña chiquita me abalancé sobre la caseta de policía que aunque perfectamente se que no me llevaría a ningún lado intenté abrir (¿qué tal si si?). Luego obligue a mi pobre madre a tomarme fotos mientras la gente, aquellos que no conocen Doctor Who y los que ven la caseta a diario, se me quedaba viendo como animalito de circo.
Pero yo… yo quería ver The TARDIS y lo logré.
La Vita Random 